"Dios es la dulzura y la alegría de nuestras almas. El está en el fondo de toda dulzura y de toda verdadera alegría. Es el alma secreta y el encanto. Ningún ser puede conmovernos sino por lo que encierra de divino. Y por eso los seres creados nos dejan vacíos e insaciables, porque no contienen sino una gota de lo infinito y nosotros lo queremos todo íntegramente."
Dom A. Guillerand, Cartujo. Armonía cartujana.
Gracias por esta entrada. Muy breve en cuanto al número de palabras, pero muy extensa en doctrina espiritual. Solo lo infinito puede saciarnos, es decir, Dios mismo en Él.
ResponderEliminarEn unión de oraciones.