El hombre razonable, al meditar sobre cómo debe actuar, evalúa lo que le conviene y lo beneficia, y ve cómo algunas cosas son buenas para su alma y la mejoran, mientras que otras le son extrañas. De este modo, él huye de lo que perjudica a su alma como realidad extraña y que es capaz de alejarlo de la inmortalidad. (San Antonio Abad, La Filocalia)
La certosa ed il tesoro di Venezia
-
In questo articolo, cari lettori, torno a parlarvi della poco nota certosa
di Venezia. Nel 2014, vi informai su gli ingenti lavori di restauro che
interess...
Hace 1 día
No hay comentarios:
Publicar un comentario