jueves, 31 de diciembre de 2009

LIBRE


"Cuando el alma sale libre por su retorno a la pureza original no queda aferrada a las oscuridades de ayer. Basta disponer el "lugar" para que Dios lo ocupe sin más"

Alberto E. Justo

viernes, 11 de diciembre de 2009

SORPRESA


"¿Confiamos en lo inesperado? Es difícil, desde luego. Pero al Señor... ¿lo esperamos? ¿Sólo con nuestra imaginación febril? ¿No le dejamos espacio a la sorpresa? ¿No será que no le dejamos espacio a Él? Porque lo queremos queriéndonos, muy a través del espejo. ¿Es grato mirarse al espejo?
Levanta los ojos, hermano, y descubrirás tu bien mucho más alto."

Alberto E. Justo

jueves, 26 de noviembre de 2009

Àpáteia




Estado de reintegración del alma en su pureza y libertad originales. Para ciertos autores tiende a indicar una verdadera liberación de las pasiones, para otros, es mas bien un regreso al buen uso de las pasiones que Dios originariamente creó orientadas hacia el bien. El término, de todos modos, no debe entenderse con ese matiz negativo de” indiferencia” que tiene en el uso común; dicha liberación es, al contrario, asimilable a la pureza del corazón, y se dirige a la caridad.

(del Glosario en Filocalia)

martes, 24 de noviembre de 2009

San Basilio


No te dirijas enseguida hacia la cumbre de la ascesis...vale más progresar lentamente. Suprime, pues, los placeres de la vida haciendo desaparecer de ti toda costumbre de ellos, no sea que, si alteras de golpe todos los placeres de una vez, te atraigas un día una muchedumbre de tentaciones. Cuando hayas superado esforzadamente el ataque de un placer, prepárate para la guerra contra otro placer, y de esta manera vencerás, en tiempo oportuno, todas las concupiscencias.

(Ep. ad Chilonem 2)

sábado, 7 de noviembre de 2009

APOTEGMA


El abba Lot se acercó al abba José y le dijo:"Padre, he cumplido al límite de mi capacidad mi pequeña regla, mi pequeño ayuno, mi oración, la meditación y el silencio; al límite de mi capacidad procuro limpiar mi corazón de pensamientos, ¿qué más he de hacer? El presbítero se puso en pie para responder y alzó sus manos al cielo y sus dedos eran como lámparas de luz. Y dijo:¿Por qué no arder completamente?

abba José

jueves, 22 de octubre de 2009

AMISTAD


La amistad siempre ha existido y existirá, aunque creo que es algo bastante raro en nuestros días por ser lo opuesto al egoísmo. El egoista sólo piensa en sí mismo, mientras que el amigo lo hace en el otro.


Recuerda también que la amistad ideal no existe y tampoco es necesaria. La vida no nos da nunca todo aquello que soñamos. Tenemos que enfrentarnos a la vida real. Tenemos defectos y nos hacemos sufrir unos a otros a causa de ellos, y aún así, debemos amarnos y saber corregirnos en nuestros amigos.


Sólo así, merece la amistad su nombre y desempeña su papel. Mientras no se consiga, se quedará en sólo camaradería.

lunes, 5 de octubre de 2009

La vida de la Cartuja


"Una aguda nostalgia de lo divino, que colma el alma totalmente arrebatada por Dios, y que pasa por el mundo aligerada de todo lo que la estorba para ir derecha a su fin, con la mirada puesta en Dios, su único deseo"

Dom Yvo Gourdel, Chartreux



Día 6 de Octubre, San Bruno.


lunes, 28 de septiembre de 2009

silentium tibi laus



¿Esperar? ¿Qué? Se plantea, muchas veces, esta pregunta en nuestro corazón... Hemos, tal vez, olvidado ese FIN que nunca es lejano. No se trata de juzgar todas las cosas como simplemente perecederas, sino tener clara conciencia de la futura transformación de todas ellas... Jornada tras jornada nos hallamos prisioneros aparentemente de un tiempo que, con signos diferentes, vuelve y vuelve... Pero no es así en modo alguno. El día que esperamos ya llega y ya percibimos, de algún modo, sus destellos. El "día" se torna ALGUIEN, que es el Señor del tiempo y de la historia y el sentido de toda nuestra vida. "Yo Soy la Resurrección y la Vida". Volvamos a meditar incesantemente estas palabras de la Palabra en nuestro interior. No esperamos el resultado de planes ni el destino último de estructuras. No esperamos que pase esto o aquello... No, no es eso, es infinitamente más que todo. Lo cierto es que Aquello está mucho más cerca de cuanto podamos imaginar, como "cerca" está el Principio del tiempo y del espacio... ¿Hemos pensado, alguna vez, cuán próximos somos a nuestro origen? Pues también nos hallamos próximos a nuestro fin. Ya es la Presencia de Aquél en Quien somos, nos movemos y existimos.Más hondo que los valles y las montañas, más inmenso que la inmensidad del mar, más alto que las estrellas y, no allí lejos, sino inmediatamente cerca... Hoy el silencio es nuestra recóndita alabanza... Silentium tibi laus.



El hombre razonable, al meditar sobre cómo debe actuar, evalúa lo que le conviene y lo beneficia, y ve cómo algunas cosas son buenas para su alma y la mejoran, mientras que otras le son extrañas. De este modo, él huye de lo que perjudica a su alma como realidad extraña y que es capaz de alejarlo de la inmortalidad. (San Antonio Abad, La Filocalia)

domingo, 20 de septiembre de 2009

Oración del corazón



"..esto me dio mayores fuerzas para ejercitarme en la oración a la cual iban todos mis pensamientos, y comencé a sentir una gran alegría. A partir de aquel momento, de vez en cuando sentía diversas sensaciones nuevas en el corazón y en el espíritu. A veces era como una agitación en mi corazón y una agilidad, una libertad y un gozo tan grandes, que quedaba transformado y me veía en éxtasis. A veces, sentía muy ardiente amor a Jesucristo y a toda la divina creación. A veces las lágrimas corrían sin esfuerzo de mi parte como un reconocimiento al Señor, que había tenido compasión de mí, pecador empedernido. A veces mi pobre y limitado espíritu se llenaba de tales luces, que comprendía con toda claridad cosas que antes yo no hubiera podido siquiera concebir. A veces el dulce calor de mi corazón se extendía por todo mi ser y empezaba a sentir con gran emoción la presencia del Señor. Y a veces, en fin, sentía una intensa y profunda alegría al pronunciar el nombre de Jesucristo y comprendía el significado de sus palabras: El Reino de Dios está dentro de vosotros. "

Relatos de un Peregrino Ruso

lunes, 14 de septiembre de 2009

INMOVILIDAD


Hay dos clases de inmovilidad: la del hombre contento y satisfecho de sí mismo, que se dice: "Ya he llegado, y ésto basta", y la del perezoso que se dice: "Es demasiado pesado, me quedo donde estoy".

Hay que evitar ambas posturas.

Es preciso creer que estamos muy lejos del término ideal, desde luego siempre mucho más lejos de aquello que realizamos, y que somos capaces de tender hacia ese término y de acercarnos al mismo. No nos extrañemos de estar todavía en la cuesta que hay que escalar. Sólo llegan aquellos que saben confesar que aún les queda mucho que andar, y que no paran.

El ideal en el espíritu , que nos enseña la perfección que hay que alcanzar, siempre y cuando sea factible; la perseverancia en el querer y en el esfuerzo práctico que tiende a la cumbre que se divisa a lo lejos, ésto es lo que hace a los hombres y a las existencias humanas dignos de este nombre.

Dom A. Guillerand

sábado, 29 de agosto de 2009

CARTA A LOS HERMANOS DE LA CARTUJA




Fray Bruno, a sus hermanos predilectos en Cristo: saludos en el Señor.

Por la detallada y consoladora relación de nuestro buen hermano Landuino, tengo noticia del inflexible rigor con que seguís una observancia razonable y verdaderamente digna de encomio. Me ha hablado de vuestro santo amor e infatigable celo por cuanto se refiere a la pureza de corazón y a la virtud. Por todo ello se alegra mi espíritu en el Señor. Sí, me alegro en verdad y me siento motivado a alabar y a dar gracias al Señor; y sin embargo, suspiro amargamente. Me alegro, como es justo, al ver incrementarse los frutos de vuestras virtudes; pero me duelo y avergüenzo de permanecer estancado y negligente en la miseria de mis pecados.Alegraos, pues, mis carísimos hermanos, por vuestra feliz suerte y por las abundantes gracias que la mano del Señor ha derramado sobre vosotros. Alegraos de haber escapado de los muchos peligros y naufragios del tempestuoso mar del siglo. Alegraos de haber alcanzado el reposo tranquilo y seguro del más resguardado puerto. ¡Cuántos lo han deseado, cuántos han luchado por ello y, sin embargo, no lo han conseguido! Otros muchos, después de haberlo alcanzado, son excluidos de él, porque a ninguno de ellos se le había concedido esta gracia de lo alto.Tened por cierto, hermanos míos, que todo el que llega a perder, por la causa que sea, este ansiado bien después de haberlo gustado, lo lamenta luego toda la vida, si tiene algún interés o preocupación por la salvación de su alma.

De vosotros, mis carísimos hermanos laicos, digo que mi alma glorifica al Señor al ver las grandezas de su misericordia sobre vosotros, según el informe de vuestro Prior y padre amantísimo, que se siente lleno de gozo y santo orgullo por vosotros. También yo me alegro, pues, aunque no seáis letrados, el Dios todopoderoso graba con su dedo en vuestros corazones, no sólo el amor sino también el conocimiento de su santa ley. Con vuestras obras, en efecto, demostráis lo que amáis y conocéis. Porque practicáis con todo cuidado y celo posibles la verdadera obediencia, que es el cumplimiento de la voluntad de Dios y la clave y el sello de toda observancia espiritual. Obediencia que no existe nunca sin mucha humildad y gran paciencia, y que siempre va acompañada del casto amor de Dios y de la verdadera caridad. Lo cual pone de manifiesto que recogéis sabiamente el fruto suavísimo y vital de las divinas Escrituras.

Permaneced, pues, hermanos míos, en el estado que habéis alcanzado, y evitad como la peste esa pandilla malsana de vanidosos legos que difunden sus escritos supersticiosos, musitando lo que ni entienden ni aman, y contradiciéndolo con sus palabras y obras. Ociosos y giróvagos, murmuran de los buenos religiosos y se tienen por dignos de alabanza si infaman a quienes la merecen; toda regla u obediencia les resulta odiosa.

Quise retener conmigo a fray Landuino, por sus muchas y graves enfermedades. Pero él, como estando sin vosotros nada encuentra sano, alegre, confortante ni provechoso, no ha consentido. Con muchas lágrimas y suspiros me ha demostrado en cuánta estima os tiene y con qué entrañas de perfecta caridad os ama a todos. Así que no quise presionarle en modo alguno, por temor de lastimarle a él o a vosotros, tan estimados por mí por el mérito de vuestras virtudes. Por esto, hermano míos, os pongo de aviso y os ruego humilde y encarecidamente que la caridad que lleváis en vuestros corazones se manifieste en obra con vuestro Prior y padre amadísimo, suministrándole con atención y delicadeza cuanto necesite su quebradiza salud. Es posible que rechace vuestras atenciones y cuidados, prefiriendo poner en peligro su salud y aun su vida antes que omitir un punto de la penitencia corporal, pero esto evidentemente no puede permitirse. Quizá lo haga por rubor de verse en esto el último quien es el primero de la comunidad, temiendo que alguno de vosotros tome de ahí ocasión para hacerse más tibio o remiso, temor que juzgo totalmente infundado. Y para que no os veáis impedidos de prestarle este favor, os permito que hagáis, sólo en esto, mis veces y podáis obligarle respetuosamente a tomar cuanto hayáis preparado para mejora de su salud.

En cuanto a mí, hermanos, sabed que mi único deseo después de Dios es el ir a veros. Y en cuento pueda lo haré, con la ayuda del Señor.
A Dios

martes, 18 de agosto de 2009







"Las pruebas son el nihilismo y la necedad... Pero la vida, que nos ha sido dada, late en nuestro corazón y en el Corazón de Dios. "más...



Alberto E. Justo

martes, 28 de julio de 2009

INFINITUD



"Soñamos, frecuentemente, con lugares y parajes, más allá de los cercos que parecen envolvernos. ¡Cuánto soñamos! Añoramos los mayores espacios, esas dimensiones que continúan, que se van, siempre más allá. ¡Ah! Anchura y solemnidad del mar, inacabables llanuras, insospechados cielos... ¿Cómo consolarnos? ¿Cómo aceptar –así nomás- esos límites nuestros, que tantas veces nos ahogan?".... más
Alberto E. Justo

domingo, 26 de julio de 2009

LÁGRIMAS


"Las lágrimas dan alas a la oración, para que vuele derecha hasta el corazón de Dios"

San Juan Clímaco


Desde luego, estas lágrimas no son necesariamente las de los ojos.... se trata de las del corazón; cosa tan distinta, que el empeño en derramarlas puede secar éstas. Se trata de algo que solo el Espíritu puede suscitar en nosotros, y que hay que pedirle incesantemente con confianza y esperar humíldemente en paz... Así y todo, las lágrimas son un don precioso que hay que desear, pedir, y prepararse para su venida. Sabiendo que mucho más desea Dios concedérnoslo que nosotros recibirlo de Él.


Extractado de "Cara a cara con Dios" de Dom A. Guillerand

martes, 21 de julio de 2009

CONFIANZA


"No tienes que viajar a ninguna parte para que el Señor te adentre en su Corazón. No tienes que mudarte ya… Se abre una puerta, que es la de tu alma… No preguntes más.No desconfíes. No empañes la fe.

Arrójate. Simplemente eso."

sábado, 20 de junio de 2009

Ego y ascesis (1)




Me fui despertando poco a poco. Lentamente me fui dando cuenta que estaba en la ermita del padre Vasily, que era la primera vez que dormía allí y que no sabía la hora que era. Antes de abrir los ojos advertí que no se escuchaba cantar a las aves. Mi cuerpo estaba dolorido en la zona de las costillas por la dureza del piso, sobre la que había puesto una colcha apenas suficiente para impedir que el frío me calara los huesos.
Mi maestro estaba en la esquina donde permanecían los iconos, ante estos y una vela encendida junto al Pantocrátor, que era ayudada en su tarea de iluminar, por algunos rescoldos en el hueco que hacía las veces de hogar. Se encontraba arrodillado, descansando sus glúteos sobre los talones, los pies laxos y estirados; me pareció relajado, símil de la actitud de abandono de la que tanto hablan los místicos, de todas las épocas. En el semi-sueño en que me encontraba, me pareció que en esa postura debió haber estado la Virgen cuando dijo Sí ante el Ángel del Señor.
El reloj marcaba las 4:15 y a través del ventanuco escuché silbar al viento, que moderado, filtraba por la rendijas y hacía música al pasar hiriendo las agujas de los pinos. Padre Vasily giró la cabeza y me sonrió. Me sentí despierto y reconfortado, como si su dicha me contagiara. Sin decir palabra me vestí y me arrodillé cerca. Padre nuestro… dijo y como permaneciera en silencio, repetí: Padre nuestro… que estás en los cielos… continuó y yo volví a repetir… que estás en los cielos… y de ese modo, lentamente, recé el “Padre Nuestro” mas sentido de mi vida. El significado interno de cada frase se me presentaba certero en el corazón e iluminaba mi intelecto, comprendí porque era propiamente la oración que nos había enseñado Jesucristo y la completitud que contenía.
Después me obligué a permanecer quieto sin perturbarlo, decidido a estarme allí junto a él el tiempo que fuera preciso. Solo se escuchaba el viento y mi respiración, el mundo respiraba y yo respiraba, el mundo vivía y yo vivía; pero el ermitaño sin emitir sonido alguno, atestiguaba; se me presentaba como mas allá y mas acá del espacio que ocupábamos el mundo y yo. Respiré espontáneamente mas profundo y suave, cada espiración se prologaba distensa equivaliendo a la inspiración que me relajaba y nutría como nunca antes. No se cuanto tiempo pasó, pero había amanecido cuando se levantó y encaminándose a la laguna me instó a seguirlo.
Del agua se desprendía abundante vapor, el viento había cesado y ahora sí, los pájaros se hacían notar. Detrás de una piedra grande junto a la orilla, sacó un jarro y una bolsita…
- ¿Querés tomar un poco de té?
- Si Padre, como no – dije agradecido.
- Hasta cuando me vas a seguir llamando Padre? insistió como otras veces.
- Es que me resulta natural. ¿Cuál es el problema?
- Bueno…Mateo 23, del versículo 8 al 12: “Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar -Rabbí -, pues vuestro maestro es uno solo y vosotros todos sois hermanos; y no os llamaréis – Padre – unos a otros en la tierra, pues vuestro Padre es uno solo, el del cielo; tampoco dejaréis que os llamen – directores – porque vuestro director es uno solo, el Mesías. El mas grande de vosotros será servidor vuestro. A quién se encumbra, lo abajarán y a quién se abaja, lo encumbrarán.”
- Nunca tuve esa parte en cuenta…hermano.
- Así está mejor. En todo caso, si me reconoces autoridad, será la que me da la experiencia en relación a la tuya, en todo caso un hermano mas viejo. ¿De acuerdo?
- De acuerdo.
- ¿Y de que quieres que charlemos hoy?
- Un poco de la ascética necesaria, de la regla de vida que haría falta…
- La ascética es un método de ascensión; una escalera a Dios, a la percepción de Su presencia. Hay distintas escaleras y distintas formas de equivocarse en la forma de subir. A veces uno cree que está subiendo y en realidad esta bajando.
- ¿Cómo sería, cuando pasa eso?
- Una de las primeras trampas en la que caí, y que suele pasar bastante, es la trampa de la vanagloria. Uno se pone a seguir cierta regla de vida, cierta rutina de oración y ayuno o vigilia y de ciertos esfuerzos ascéticos y al poco tiempo siente satisfacción de si mismo. Uno se alegra de lo que va logrando. Y la alegría no es mala por supuesto, el problema es que esa alegría viene del ego, del yo sicológico que se ha creído que él va haciendo los progresos. Un modo de decirse… “¡que extraordinario que soy! lo que voy logrando… ¿me explico?
- Lamentablemente si.
- Jajá. Es así. El ego se apropia de lo que la gracia dio. El ego empieza a tomar nota mental de las “proezas” ascéticas; de las horas de vigilia, de los salmos recitados, de lo poco que se ha comido, de cómo se duerme ahora en el piso en lugar de en la cama mullida y de cualquier otra cosa. El punto es que de ese modo va mejorando la imagen que se tiene de si mismo. Cada vez opino mejor de la clase de persona que soy. Y te digo por experiencia, eso no me ayuda a vaciarme para recibir la sagrada presencia, sino que me hace un bloque impenetrable a toda sugestión del espíritu.
- ¿Por qué hermano?
- Porque la ascesis no es verdadera. Es un hacer para ser. No hago lo que hago, sino para ser yo mas importante, mas bueno, mas santo etc. ¿Qué valor puede tener cierta privación si es para engordar el ego?
- Si, creo que entiendo.
- Si te privas de un alimento, si te moderas en la comida, será para alivianar el peso del cuerpo y entonces estar menos embotado, mas dispuesto a la vigilia en oración…por ejemplo; si duermes en el piso, abrigado pero inconfortable, será para no pasarte doce horas durmiendo, sino para facilitar el levantarse al horario fijado, para no apoltronarse, para no facilitar la presencia de la pereza. ¿Me sigues?
- Si, si.
- Pero gracias a como Dios hizo las cosas, esa ascesis fracasa rápido. Todo lo forzado fracasa. Si haces oración para engordar el ego, es decir por un motivo ulterior que no se encuentra en la oración misma, una vez que te acostumbras al beneficio te costará sostener lo que te llevó a eso.
- No entiendo bien.
- Claro. Te esfuerzas tres días en orar en la vigilia que te has planteado. El “Yo” crece. te sientes fuerte, mejor monje o lo que sea; disfrutas de la sensación que este nuevo “ser” te reporta.
- Si.
- Pero luego de unos días, ya no disfrutas de esta nueva auto imagen, porque te has acostumbrado a ella y mientras tanto, esa vigilia y esa oración te resultarán cada vez mas onerosas, mas pesadas, porque ya no brindan la compensación del ego inflado.
- Si, lo capto.
- Por eso, apenas cedes a la pereza o a cualquier costumbre anterior, la imagen se desinfla y el ego cae estrellándose contra el piso. Y de vuelta a empezar. A inflar el ego con alguna proeza ascética y así en un ciclo que podría no terminar nunca, a menos que uno se atreva a reconocer ante si mismo que no le estaba orando a Dios, sino a la propia imagen.
- Así que esa es la ascesis por falsos motivos, que gracias a Dios dura poco; o se abandona la ascesis o se mejoran los motivos.
- ¿Aquí encuadraría lo de la represión que me dijo la otra vez hermano?
- Exacto. Una cosa es superar una inclinación a cierto pecado, a cierta tendencia inútil y perjudicial y otra es reprimir la expresión de la misma. Si reprimes, la caída se manifestará a la vuelta de la esquina; si superas, vuelas por encima, será difícil que se repita; aunque por cierto nunca hay que confiarse demasiado.
- ¿Pero como sería superar realmente?
- Una cosa es estarse luchando contra cierto deseo y otra ya no desear. Este ya no desear, requiere de comprensión, de sentimiento y de gracia. Es un poco mas complicado; caminemos un poco rodeando la laguna y te voy explicando.
Nuestros pasos crujían sobre las hojas caídas , secas y amarillas. Las coníferas mas elevadas recibían algunos rayos del sol que superaban la montaña. A lo lejos, en la costa opuesta, me pareció divisar una pequeña columna de humo. El agua despedía menos vapor y estaba quieta como un espejo perfecto.
- Cuando vivía en el cenobio, me tocó orientar a un novicio, de gran corazón y de genuina intención, que sin embargo arrastraba el vicio de la impureza desde su temprana juventud. El luchaba y luchaba, pero mas temprano que tarde caía nuevamente en el pecado. La tarea primera, fue ayudarlo a comprender que lo que mas lamentaba no era el pecado como falta en sí, sino la caída de su ego, que no podía elevarse a las “alturas de la santidad”.
- Ah, si entiendo.
- Entonces vino a caer en cuenta, que ese aguijón en su carne le servía para crecer en humildad. Y, por supuesto no se trataba de que se resignara a ello, sino que se abocara a lo que realmente debía superar. Porque el venía en confesión, pero con el dolor del ego, no con el sentimiento de quién lamenta haberse alejado de lo mas querido, esto es, Dios Nuestro Señor.
- Mhh…
- Luego de que aceptara la cuestión del ego y de que se viera mas como un hombre que quería acercarse a Dios, que como un santo inminente; pudimos empezar a comprender la fuga que significaba este vicio en él. Es decir, cuando el caía en la impureza, se estaba fugando en realidad de una sensación desagradable, que lo acometía al acostarse.
- Comprendo.
- Profundizamos en esa sensación, que era una cierta inquietud, una ansiedad, un no poder estarse tranquilo y cobijado en El Señor, hasta que viniera el sueño. Vimos que esta incomodidad estaba muy relacionada al futuro, en cuanto este era deseado. ¿Y que era lo que este joven bien intencionado anhelaba del futuro? La santidad. Pero era un anhelo de grandeza, del ego, vinculado por supuesto a la vanagloria. Cuando este hermano pudo crecer en la humildad y pudo darse cuenta que quería ser monje por amor a Dios y no para ser “un grande”, se relajaron mucho sus ansiedades y empezó a dormirse mas fácilmente y por supuesto a disminuir su necesidad de fugarse.
- Extraordinario.
- Claro. La sicología básica experimental de los Padres del desierto puede ayudarnos mucho hoy en día a quienes estamos interesados en llegar a la verdad sobre nosotros mismos, como camino hacia Dios. Porque si es que el reino está en nosotros, ¿Por qué lo primero que encontramos es angustia, inquietud y vacío? Por desconocimiento, por ignorancia de los mecanismos que rigen nuestra mente. Así que por un lado, sigo con el caso de este novicio, hubo que comprender. Luego hubo también que implementar cosas prácticas, que ayudaran a la materia a cambiar el hábito. Porque aunque el comprendía lo que lo había llevado al vicio, había una costumbre del cuerpo a distenderse de cierto modo, que era necesario desarraigar. El debía aprender a dormirse sin la impureza.
- Entiendo.
- Así que acordamos que iría a ayudar al cocinero a limpiar cocina y refectorio. Después de completas, partía a la cocina y se ponía a las órdenes del cocinero, que por cierto no despreciaba la ayuda. Extenuado, pasaba por la capilla y pedía la gracia de la castidad a Nuestra Señora y recién ahí podía llegarse a su celda a descansar.
- ¿Y como le fue?
- Muy bien, gracias a Dios. Hace años que no lo veo, pero ya es sacerdote. Por eso te decía que había que comprender, en este caso, que era la vanagloria en realidad el enemigo que le ponía ansiedad en su vida. Disfrazada claro esta de afán de santidad. ¿Quién va a criticar el deseo de santidad? Y bueno, por eso era el disfraz perfecto para el ego que anhelaba crecer. Luego tuvo que generar en él un sentimiento de humildad, que vino muy junto a la comprensión. Darse cuenta de que uno nada puede, de que uno nada es y de que “…si el Señor no construye la casa, en vano se afanan los constructores”. Finalmente tomar alguna medida práctica que ayude a la intención de cambio.
- Excelente hermano. Muy ilustrativo.
- Así que este ya no desear en vez de luchar contra el deseo, es clave en la superación. Pero te insisto, que lo que el dejó de desear, fue la fama, el pasar a la historia, el ser un santo para el ego. Entonces dejó de desear dormirse rápido, porque no tenía ya esa ansiedad que lo carcomía. Podía arrebujarse, musitando oraciones hasta que lo sorprendía el llamado a maitines. Y esa nueva humildad por cierto fue la que le permitió ir a la cocina, ayudar y todo lo demás.
- Muy bueno, El Señor es misericordioso.
- Verdaderamente, se acerca a nuestra miseria. Miseria que deriva de no poder sentir Su presencia. Porque si Él esta presente, ¿qué mal temeré? Por eso, la ascesis debe ser un modo de facilitar nuestro acceso a la disposición, a un estado de disposición. Uno no está vacío de sí mismo y por eso no siente al Espíritu que es la presencia de Dios en nuestras vidas.
- Porque pasa esto Padre…digo hermano. Ya me voy a acostumbrar.
- Si. No percibimos la presencia porque estamos llenos de ruido. Son los deseos los que ponen un fondo de ruido a nuestra vida y es tanto el ruido, que no percibimos al Señor, presente en cada momento de nuestras vidas.
- Así es.
- Por eso, muchas veces el dolor, es la herramienta imprescindible para que silenciemos los ruidos mas fuertes y podamos escuchar su voz, que es suave como brisa lejana. En mi caso fue así. Si yo no me estrellaba contra los fracasos una y otra vez, no me iba a silenciar; yo tenía muchos deseos. Y cuando el fracaso fue total, no tuve mas remedio que acudir a remedios totales. Te quiero decir…si Dios no me ayudaba, no iba a poder salir de donde estaba metido…por lo cual, tuve que acudir a Él y no a soluciones humanas; porque estas se habían agotado.
- ¡Ah!
- Así fue. Por lo cual verás, que la idea de mérito mal podía arraigar en mis progresos, porque fui claramente consciente que sin esa caída final, nunca me hubiera acercado al Señor. Me acerqué a la posibilidad de escucharlo, no por amor a Él, sino porque no tuve mas remedio. Y en ese gemido desesperado, me lo encontré…jajá ¡Que bueno es El Señor!
El hermano Vasily estaba radiante y calmo, lo que me parecía rara conjunción, acostumbrado como estaba yo, a la exaltación frenética o a la depresión abyecta. Nos habíamos alejado mucho de la ermita; podía adivinarla mas que verla, pequeña entre el claro de árboles, cerca del sitio donde se abría la hondonada que terminaba, valle mediante, en el pueblo.
Continúa…





Mario Rovetto
http://elmaestroespiritual.blogspot.com

jueves, 18 de junio de 2009

El encanto de nuestras alegrías


"Dios es la dulzura y la alegría de nuestras almas. El está en el fondo de toda dulzura y de toda verdadera alegría. Es el alma secreta y el encanto. Ningún ser puede conmovernos sino por lo que encierra de divino. Y por eso los seres creados nos dejan vacíos e insaciables, porque no contienen sino una gota de lo infinito y nosotros lo queremos todo íntegramente."


Dom A. Guillerand, Cartujo. Armonía cartujana.

martes, 9 de junio de 2009

Sobre eremitismo



"El eremita encarna más visiblemente que nadie la soledad contemplativa, y por eso algunos le atribuyen un máximo de «inutilidad»; en realidad, nada es más útil que mostrar concretamente el valor del Absoluto y la dolorosa vanidad de las cosas efímeras; el eremita realiza el mayor acto de caridad posible, puesto que indica –al margen de la cuestión de su propia liberación– el camino hacia lo que tiene más valor y, en última instancia, hacia lo único que tiene valor"

Frithjof Schuon

viernes, 29 de mayo de 2009

La vida del desierto


El siglo IV estará marcado por una oleada hacia los desiertos con el fin de dejar un mundo poco propicio a la oración y a la meditación. La expresión "Padres del Desierto" se presenta en la Historia Lausiaca de Palladius, ella concierne a los eremitas de final del siglo III, y sobre todo de los siglos IV y V. Antonio el Egipcio (nacido hacia el 250) será considerado como el padre del eremitismo cristiano. La conversión de la mente, del corazón y de las costumbres se continúa todo a lo largo de la existencia. En el desierto, la metanoia, comprendiendo muertes sucesivas en las que se "muere sin expirar", como lo dirá más tarde Hedewiych, quita a la muerte física su habitual impacto. Los solitarios se reunían en la synaxis dominical. La oración común era lo más a menudo seguida de una comida fraternal. Los eremitas son discretos sobre su oración íntima. Ella forma parte del "secreto del rey". Ella brota del corazón y no pasa necesariamente por los labios. Pero el Eterno las percibe.

Marie-Madeleine Davy

sábado, 23 de mayo de 2009

QUIMERA


"No te aflijas por tus impotencias, ni aun, en cierto sentido, por tus miserias morales. Te querrías bello, irreprochable. Es una quimera; orgullo, quizás. Hasta el fin, permanecemos pecadores, objeto de la infinita misericordia, a la que tanto valora Dios."
un cartujo

sábado, 16 de mayo de 2009

DESIERTO



"Lo creado y lo increado no pueden emparejarse. Es por eso que el desierto y la soledad que le acompaña se presentan a la manera de una zambullida en el vacío, de una experiencia de vastedad que provoca un gemido: "Desde el fondo del abismo, he gritado hacia ti" (Sal. 130, 1)."

Marie-Madeleine Davy

viernes, 8 de mayo de 2009

«arte de morir».



"El hombre no se sumerge en la soledad como un bañista, sabiendo nadar, que se lanza con soltura a un lago. La iniciación a la soledad es un arte comparable al «arte de amar» y también al «arte de morir». Muerte a si mismo adelantándose al fallecimiento. La formación del solitario supone previamente no un saber sino un conocimiento. Este modifica su horizonte. La novedad consiste en el paso de lo conocido a lo desconocido. Solo puede hablar de la soledad aquel que posee la experiencia de ella. La novedad de la vida instaurada por la soledad aparece comparable a una muerte. En cierta manera, una forma de muerte está detrás. La soledad conlleva un abandono del pasado y también de todo porvenir." más...

domingo, 3 de mayo de 2009

SOLEDAD


Según los Apotegmas, Abba Arsenio retirado a la vida solitaria, formulaba esta plegaria: «Señor, condúceme por la vía de la salvación». Entonces escucho una voz decirle: «... huye, calla. Guarda el recogimiento» más...

jueves, 30 de abril de 2009

Acción o contemplación


¿No es extraño que el hombre, organizado para alcanzar su pleno desarrollo en la contemplación, que lo dilata a la medida de Dios, prefiera la acción, que lo repliega sobre sí mismo en su voluntad de vencer? Es más fácil actuar que hacer oración. En ésta la iniciativa pertenece a Dios, en aquélla a nosotros, y no nos gusta enajenar nuestra libertad aunque sea en provecho del Señor. Para la fe es una especie de enigma que la mayoría tengan aversión a la contemplación, que viene a ser para ellos como el lujo de los cristianos ociosos.

un monje

lunes, 27 de abril de 2009

Las Puertas del Silencio



" A ti sola, alma bienaventurada a quien el Señor atrae al desierto para hablarte al corazón. A ti sola, que lo has acogido como Único. Mejor, que te ha acogido como hostia de alabanza por siempre.
¿Quieres arder ante su Faz adorable como una cera muy pura?
¿Quieres, como los querubines, como los serafines, oh alma, ser irradiada por su claridad, abrasada por su amor, y no ser para Él nada más que Luz y Claridad?
Consiente en olvidar el mundo, el universo y a ti mismo.
Si vacilas en perder en Él y por Él tu vida, no sigas más. Lo que sigue no te aclarará nada.
Si el abismo te tienta, suplica al Señor que te envuelva en soledad, que te arroje en el silencio que Él habita y llena, donde Él se manifiesta. Por tu parte, esfuérzate en vivir así.
En cuanto te sea posible, con exacta obediencia y una perfecta caridad, evitarás estas cuatro cosas, los mayores obstáculos al silencio interior, y que vuelven imposible la contemplación habitual:
El ruido interior.
Las discusiones interiores.
Las obsesiones.
Las preocupaciones de ti mismo.
¡Hecho esto, habrás franqueado las puestas del silencio!"

Cartuja de Miraflores. Escritos cartujanos.
Del Blog Dichosa Ventura

miércoles, 22 de abril de 2009

Macario el Grande



Homilias Espirituales

El alma se desprende de las divagaciones malvadas guardando el corazón y evitando que sus miembros, los pensamientos, vaguen por el mundo (Hom. 4: PG 34, 473d).
La verdadera base de la oración reside en controlar los pensamientos en medio de una gran paz y tranquilidad, a fin de evitar los obstáculos exteriores. El hombre deberá, entonces, combatir, talar en el bosque los pensamientos malvados que lo rodean, impulsarse hacia Dios sin ceder ante la voluntad de sus pensamientos, sino, por el contrario, en medio de su dispersión, reunir los pensamientos malvados con los naturales.
El alma, bajo el peso del pecado, avanza como a través de un río invadido por cañaverales, como a través de una espesura de arbustos y de zarzas. Aquel que quiere atravesarlo debe extender las manos y, penosamente, separar por la fuerza el obstáculo que lo aprisiona. Así, los pensamientos del poder enemigo envuelven al alma. Es necesario, pues, un gran celo y una extensa atención de espíritu para reconocer los pensamientos intrusos del poder enemigo (Hom. 6: PG 34, 520b)
¿El espíritu es una cosa y el alma otra? El cuerpo tiene diferentes miembros y sin embargo se dice: un hombre. Igualmente, el alma tiene varios miembros: el espíritu, la conciencia, la voluntad y los pensamientos, que tanto acusan como excusan (Hom. 2: PG 34, 15).
Todo esto está unido en un mismo pensamiento, y los miembros del alma constituyen el hombre interior. Como los ojos del cuerpo perciben desde lejos las espinas, así el espíritu prevé las trampas del poder enemigo y previene al alma, de la que es el ojo (Hom. 7: PG 34, 528b).

Aquellos que se acercan al Señor deben hacer su oración en un estado de tranquilidad y de paz extrema y aplicar su atención sobre el Señor con pena 1 en el corazón y sobriedad de pensamientos, sin confusión ni palabras inconvenientes (Hom. 6: PG 34, 517).
El fuego celeste de la deidad, que los cristianos reciben en el interior de su corazón en esta vida –ese fuego que cumple su oficio en su corazón–, sirve para la disolución del cuerpo y reajustará los miembros descompuestos en el día de la resurrección…
Los tres niños arrojados en la hoguera a causa de su justicia llevaban el fuego divino de Dios en el interior de sus pensamientos, sirviendo y operando en medio de esos pensamientos. Y ese fuego se manifestó por fuera de ellos y contuvo al fuego sensible.
Igualmente, las almas fieles reciben secretamente, en esta vida, el fuego divino y celeste, y es ese fuego el que forma la imagen celestial en la humanidad… (Hom. 11: PG 34, 544).

Cuando el príncipe del mal y sus ángeles anidan en él, vuestro corazón es un sepulcro. Cuando los poderes de Satanás se enseñorean de vuestro espíritu y vuestros pensamientos, ¿no estáis muertos para Dios? El Señor libera al espíritu para que pueda avanzar sin penas, con alegría, en el aire divino (Hom. 11: PG 34, 552).
El pecado y la impudicia tienen el poder de penetrar en el corazón, pero los pensamientos no vienen de afuera, sino del interior del corazón. El apóstol dijo: «Quiero que los hombres oren en todas partes elevando sus manos puras, ajenos a la ira y a los pensamientos malvados» (1 Tim 2, 8), y también: «Del corazón provienen los malos pensamientos» (Mt 15, 19). Acércate a la oración, inspecciona tu corazón y tu espíritu y toma la resolución de hacer llegar a Dios una oración pura. Vela, sobre todo, para que no haya obstáculos a la pureza de tu oración. Que tu espíritu se ocupe del Señor del mismo modo que el trabajador de sus tareas y el esposo de su mujer… Si doblas las rodillas para orar, que otros no vengan a robar tus pensamientos (Hom. 15, 1: PG 34, 584c).

La gracia graba en el corazón de los hijos de la luz las leyes del Espíritu. Ellos no deben poner su seguridad solamente en las Escrituras de tinta, pues la gracia de Dios inscribe las leyes del Espíritu y los misterios celestes también sobre las tablas del corazón, y el corazón es quien manda y rige todo el cuerpo. La gracia, una vez que se ha apoderado de los prados del corazón, reina sobre todos los miembros y todos los pensamientos, pues allí residen todos los pensamientos del alma, su espíritu y su esperanza y, a través de él, la gracia pasa a todos los miembros del cuerpo. Paralelamente, para los que son hijos de las tinieblas: el pecado reina en su corazón y pasa a todos sus miembros… Como el agua a través de un canal, así pasa el pecado a través del corazón y sus pensamientos. Aquellos que lo niegan sufrirán en el futuro el juicio y la burla del triunfo de su pecado, pues el mal se oculta en el espíritu del hombre para escapársele (Hom. 15: PG 34, 589a).
Todo el tiro está en poder de aquel que sostiene las riendas. El corazón tiene numerosos pensamientos naturales unidos a él, pero el espíritu y la conciencia son quienes corrigen y dirigen al corazón despertando los pensamientos naturales que bullen dentro de él. El alma tiene, pues, numerosos miembros, aunque sea una sola (Hom. 15: PG 34, 600a).

El mal realiza su obra en el corazón sugiriéndole pensamientos malvados e impidiendo al espíritu orar puramente y encadenándolo al siglo. Él reviste a las almas y las penetra hasta el meollo de los huesos. Como Satanás está en el aire sin que Dios deba sufrir por ello en forma alguna, así el pecado está en el alma y, sin embargo, la gracia de Dios está allí al mismo tiempo sin sufrir daño por ese hecho (Hom. 16: PG 34, 617a).

La perfección no reside en abstenerse del mal sino en alcanzar un espíritu humillado, en dominar a la serpiente que anida detrás del espíritu, más en lo profundo que el pensamiento, que los tesoros y los depósitos del alma. Pues el corazón es un abismo… (Hom. 18: PG 34, 633b).
Tal como los mercaderes recogen sus ganancias materiales en todas las fuentes de la tierra, así los cristianos, por el conjunto de las virtudes y el poder del Espíritu santo, reúnen los pensamientos de su corazón dispersos por toda la tierra. Este es el más bello y verdadero de los negocios…, pues la potencia del Espíritu divino tiene el poder de concentrar el corazón, disperso por toda la tierra, en el amor del Señor y así transportar el pensamiento al mundo de la eternidad (Hom. 24: PG 34, 661d).

Nuestra oración no puede limitarse a un hábito o a una convención: actitudes corporales, silencio, genuflexión… Debemos velar con sobria atención en nuestro espíritu, aguardando el momento en que Dios se hará presente en nuestra alma, visitando todos sus senderos, todas sus puertas, todos sus sentidos. Cuando el espíritu está firmemente unido a Dios no es necesario callar, ni gritar, ni clamar.
El alma debe despojarse enteramente para la súplica y para el amor de Cristo, evitando distracciones y divagaciones en sus pensamientos (Hom 33: PG 34, 741b) [2].
El mejor de nuestros actos, la más alta de nuestras obras, es la perseverancia en la oración. Por ella podemos adquirir cada día todas las virtudes pidiéndolas a Dios. Ella proporciona a aquellos que son considerados dignos la comunión con la bondad divina, con la operación del Espíritu, la amorosa e inexpresable unión espiritual con el Señor. Aquel que cada día se esfuerza, perseverando en la oración, es consumido por el deseo divino del amor espiritual; inflamado de la ardiente languidez por Dios, recibe la gracia espiritual de la perfección santificante (Hom. 40: PG 34, 764b).

Cada uno de nosotros debe examinar su vaso de arcilla para ver si ha encontrado el tesoro, si se ha revestido de la púrpura del espíritu, si ha contemplado al rey, si reposa cerca de él o si está en las estancias exteriores.
Pues el alma tiene multitud de miembros y gran profundidad. El pecado, penetrando en ella, se apodera de todos sus miembros y de las praderas de su corazón. Cuando el hombre se pone a la búsqueda de la gracia, ésta llega hasta él y se adueña tal vez de dos miembros del alma. El sujeto poco experimentado obtiene ese consuelo de la gracia; piensa que ella se ha apoderado de todos los miembros del alma y que el pecado ha sido extirpado. Sin embargo, la mayor parte permanece bajo el imperio del pecado y sólo una parte pequeña bajo el de la gracia; pero, en su ignorancia, el hombre se deja sorprender (Hom. 50: PG 34, 820c).
Él se expresaba así: «Cuando el espíritu se aparta del recuerdo de Dios, cae o bien en la cólera o bien en la ambición». Él llamaba, a la una, bestial, y a la otra, diabólica. Como yo le expresara mi asombro ante el hecho de que el espíritu del hombre pudiera estar permanente con Dios, me dijo: «El alma está con Dios en todo pensamiento, en toda acción con la cual le rinde culto».
El monje debe su nombre, en primer lugar, al hecho de estar solo (monos), puesto que se abstiene de mujer y se aparta, interior y exteriormente, del mundo. Exteriormente, renunciando a la materia y a las cosas del mundo. Interiormente, renunciando incluso a sus representaciones, sin admitir los pensamientos ni las preocupaciones mundanas. En segundo lugar, es llamado monje porque ora a Dios con una oración ininterrumpida, para purificar su espíritu de los pensamientos numerosos y opuestos y para que su espíritu se haga, en sí mismo, sólo monje ante el verdadero Dios, sin admitir los pensamientos del mal, permaneciendo puro e íntegro.
Es necesario librar al espíritu de toda divagación para impedir que éste sea perturbado por los pensamientos. Si falta esta libertad, será en vano la oración, y el espíritu divagará alrededor de los objetos; aparentará orar, mas su oración no se elevará hasta Dios. Si la oración no fuera pura y acompañada de la plena certidumbre de la fe, Dios no la recibirá.
La ley escrita relata muchos misterios de una manera oculta.
El monje que se dedica a la oración y a una conversación ininterrumpida con Dios, los encuentra; entonces la gracia le revela aquellos misterios más terribles que los de la Escritura. No se puede lograr, por la lectura de la ley escrita, nada comparable a lo que permite alcanzar el culto de Dios, pues allí todo está cumplido.
Aquel que lo ha elegido no tiene necesidad de leer las Escrituras, sabe que todo se consuma en la oración.

lunes, 20 de abril de 2009

Amar gratuitamente



"Después de haber entrado en el jardín del conocimiento de sí, el solitario entra en la bodega del vino. La bodega del vino significa el amor al otro. Un amor extraordinario, un amor que es difícil ya que no sabemos amar. El solitario va a comprender que lo importante no es ser amado sino amar. Y amar gratuitamente. "
Marie-Madeleine Davy

"conversaba familiarmente con Dios...."


"El trabajo de los monjes es el mismo que el de Adán al principio, antes de su pecado, cuando estaba revestido de gloria y conversaba familiarmente con Dios y habitaba aquel lugar donde toda bienandanza tiene su asiento. ¿Es que le van, en efecto, a la zaga los monjes a Adán cuando, antes de su desobediencia, fue puesto por Dios para cultivar el paraíso? Ninguna preocupación mundana atormentaba a Adán, y ninguna atormentaba a los monjes. Con pura conciencia conversaba Adán con Dios, y con pura conciencia conversan con él los monjes. O, por mejor decir, tanto mayor es la confianza que estos tienen con Dios cuanto es mayor la gracia que les suministra el Espíritu Santo. "
San Juan Crisóstomo, In Matth. Hom. 68,3

sábado, 18 de abril de 2009

HISTOS A INVIAT! ¡CRISTO HA RESUCITADO!
Con su Resurrección, Cristo es el Salvador. Anuncia a todos los hombres la Paz. Nos anuncia que no hay pecado que Él no pueda perdonar, sino aquél que rechaza el poder salvador de su misterio pascual.

jueves, 16 de abril de 2009

Frente a uno mismo


"La soledad es un espejo. Y ¿quién soporta el tener un espejo ante el rostro? Se dice a menudo y se repite que el conocimiento de sí es el más difícil de los conocimientos; la ciencia de las ciencias, el conocimiento de los conocimientos. Si uno está muy sobrecargado, si uno ve muchos rostros, si uno se mantiene en una conversación perpetua, un parloteo exterior o interior, uno no se ve. Se ve a los demás, los rostros las mímicas, pero uno no se ve. La soledad es un espejo. Un espejo excelente, un espejo que retiene todo."más...

jueves, 9 de abril de 2009

La liturgia o el método físico de los esicastas. Tomás Spidlik



Ciertamente los solitarios tienen la desventaja de estar privados de ese medio de comunión espiritual que es la liturgia, la cual, más tarde, llegó a ser fuente de tanta inspiración. Digo "más tarde" porque al inicio los monjes fueron más bien escépticos respecto a las bellas celebraciones. "No se viene al monasterio -escribe San Teodoro Estudita- para escribir o cantar bellas canciones" . Pero enseguida las celebraciones litúrgicas alcanzaron su perfección precisamente en los monasterios. La belleza de los ritos, el "cielo en la tierra", eleva el alma . Los antiguos monjes temían que los medios de devoción fuesen demasiado corporales. La vida monástica es angélica. Sin embargo, en el fondo, consentían que estos "ángeles viviesen en el cuerpo". No se debe despreciar sino utilizar como instrumento por medio del cual expresar las relaciones del alma con Dios.El eremita está privado de todo esto. Y, bajo este aspecto, ¿no será, quizás, su modo de vivir un retroceso? ¿un retorno al falso angelismo gnóstico?. Desde este punto de vista no tenemos duda. La vida eremítica no favorece las funciones litúrgicas. Pero un cierto "lenguaje del cuerpo" debía encontrarse también en los solitarios. Practicaban muchas metanie, inclinaciones y postraciones, señales de la cruz.Pero esto no es su mérito. Estas prácticas eran aprendidas en el monasterio. Ellos, tan sólo, han hecho un descubrimiento. En la vida común se distinguen ciertos gestos litúrgicos de los gestos profanos. Los gestos sagrados son tales porque significan la elevación de la mente a Dios como, por ejemplo, las manos alzadas o los ojos vueltos hacia el cielo. Pero estos gestos litúrgicos están limitados por el ritmo de la vida. Los solitarios tenían la libertad de hacer muchas metanie, pero también esto debía tener una medida. Entonces descubrieron otra cosa: ¿porqué no dar un significado sagrado a esos "gestos" que son inseparables del ritmo de la vida, como por ejemplo la respiración y el latido del corazón?No queremos tratar aquí las cuestiones que se refieren el así llamado "método físico" de los esicastas . Me parece justo en esta ocasión subrayar este aspecto que normalmente viene olvidado: el lenguaje del cuerpo en la oración solitaria, una especie de liturgia secreta.Para finalizar debemos intentar alguna conclusión que, ciertamente, no es fácil. Hasta ahora no hemos hecho otra cosa que una larga comparación, un díptico de razones en favor de un estilo de vida o del otro. Paradojalmente, de ambas partes se puede tener razón. Y esta situación, como es de esperar, causó continuas excitaciones, un "oscilar" entre una y otra parte.Hubo algunos espíritus fuertes que eligieron decididamente una dirección combatiendo la otra. Pero estos fueron normalmente reformadores que buscaban remediar las desviaciones de la parte opuesta. Los sabios monjes "oscilaban" de una parte a otra. Muchos santos comenzaron como esicastas y terminaron fundando un monasterio cenobítico, y también a la inversa.Estamos tentados de decir que una cuestión tan importante no ha encontrado aún una solución satisfactoria, y es propiamente esta incertidumbre que, con el tiempo, debía debilitar el monaquismo. Pero antes de pronunciar el juicio definitivo, veamos si no se ha encontrado quizás una solución.En este momento me permito hacer un salto histórico, tomando en consideración el monaquismo ruso. Como he dicho, al inicio del siglo XVI, las dos tendencias llegan a un conflicto. Dos grandes reformadores monásticos: José de Volokolamsk y Nilo Sarski se opusieron. Cada uno reclama para sí las razones que hemos visto. Lo que podemos pedir a la historia es esto: ¿cuál fue el resultado de estas reformas? La respuesta, desde los hechos históricos, es clara: Ambos tuvieron un notable éxito, pero sólo por una generación posterior a la muerte de los reformadores. Luego vino nuevamente la decadencia. La reforma más permanente del monaquismo ruso vino más tarde con el despertar de la dirección espiritual, con la aparición de los staretz, padres espirituales por excelencia . Ellos resolvieron la cuestión no en el plano institucional, sino personalmente. Sólo la clarividencia de un padre "diacrítico" puede decidir el momento justo en el cual un hombre tiene necesidad de la comunidad y del apoyo necesario del orden, y cuando, al contrario, son momentos que aconsejan dejarlo solo.

sábado, 4 de abril de 2009

La Palabra de Cristo


""La Palabra de Cristo, cuando es recibida con profunda fe, lleva al hombre hacia la vida eterna a través de caminos donde encontrará mucho de lo que es ajeno y desconocido para aquellos que no siguen a Cristo. En este elevado camino, todo lo que deba tener y experimentar en su existencia le será revelado. La luz de la palabra de Cristo es fuego que pone a prueba a todo hombre y generalmente hablando, todo en la existencia cósmica, es así que el Apóstol Pablo testifica, ‘Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia.’ La palabra de Cristo es espíritu y vida eterna, plenitud de amor y gozo celestial. La palabra de Cristo es Divina luz increada… Se dirige, no al superficial razonamiento discursivo sino al profundo corazón de hombre, y aquel que abra su corazón dignamente para recibir esta luz divina, para fundirse en ella, llega a ser como Dios. Las palabras de Cristo, realizadas en vida, hacen al hombre un dios. "


San Silvano el Athonita

viernes, 3 de abril de 2009

Mănăstirea Sf. Ioan Theristis








Mănăstirea Sf. Ioan Theristis se află în Calabria, pe teritoriul localităţii Bivongi, într-o vale sălbatică numită Vallata dello Stilaro, renumit loc de nevoinţă ascetică unde totul vorbeşte despre monahismul bizantin de la sfârşitul celui dintâi mileniu creştin.


Mănăstirea "Sf. Ioan Theristis", care este declarată Monument Național, cuprinde un complex monastic de origine bizantină, compus dintr-o biserică în stil bazilical din secolul al-X-lea și câteva corpuri de chilii.

Monumentul este situat în partea declarată "zona sacra" a Patrimoniului Bizantin din Valea Stilarului, fiind primul dintre edificiile restaurate dintre cele peste 40 care existau la începuturile celui de-al doilea mileniu creștin în această parte a Italiei Meridionale.
Această "perlă" a Calabriei funcționează ca mănăstire de monahi, înscriindu-se astfel în continuitatea vie cu ceea ce ea a reprezentat până în urmă cu 300 de ani.

La marea humana frente al Infinito


¿Qué es el hombre en la inmensa marea humana, que se mueve desde hace tantos siglos, y que puede continuar su movimiento durante tantos tiempo? ¿Qué es esta marea inmensa en la marea indefinida que Dios no pudo haber realizado?

¿Qué es todo eso frente a Dios infinito?

Apenas un vestigio sobre la arena, una sombra sobre el horizonte, la huella de una flecha en el aire que ha atravesado....

Dom A. Guillerand, cartujo

jueves, 2 de abril de 2009

miércoles, 1 de abril de 2009


"Pero cuando tú triunfes con la virtud, no te ensañes en tu pensamiento contra tu hermano pensando que has triunfado mientras él fue negligente; porque éste es el inicio de la soberbia. Cuida con todas tus fuerzas no hacer nada según la voluntad de agradar a los hombres."


Abate Filemón en el blog Dichosa Ventura

martes, 31 de marzo de 2009

EL MONJE Y EL LOBO



Video muy interesante de un monje que convive solo en un monasterio ortodoxo servio con varios animales, entre ellos un lobo.


lunes, 30 de marzo de 2009

ORACIÓN DADA POR DIOS



"Hay oraciones que el hombre crea por si mismo, y las hay que son dadas por Dios al que ora.¿Quién no conoció la primera? Tienen que conocer la segunda, aunque sea en la etapa inicial. Al principio cuando el hombre se presenta ante Dios, tiene que ser a través de la oración. Comienza a concurrir a la iglesia, en su hogar reza, siguiendo el libro de oraciones, o sin el. Pero los pensamientos se disipan y no puede controlarlos. Sin embargo, cuanto más se esmera en rezar, más se equilibran sus pensamientos y la oración se vuelve más limpia.
Pero la atmósfera del alma no se aclara, hasta que no aparezca una tibia luz en el alma. Esta es la luz de la Gracia Divina, no individual, sino común a todos. Ella aparece a cierto nivel de pureza en la formación moral de una persona, que la esta buscando. Cuando esta llama vislumbre, y en el corazón se establece un calor permanente, entonces, el fluir de los pensamientos se detiene. Sucede en el alma algo, que sucedió con la mujer que padecía un flujo de sangre, "al instante se detuvo el flujo de su sangre" (Luc. 8:44). En este estado la oración se vuelve incesante. Intermediario en esto le sirve la oración a Jesús. Y este es el limite hasta el cual puede llegar la oración, realizada por la propia persona.
Más adelante, en este estado, se da la oración concedida, no por obra de la persona. Desciende el espíritu de la oración y lleva adentro del corazón, lo mismo como si uno tomara a otro de la mano y lo trasladara de un cuarto a otro. El alma permanece atada con una fuerza exterior, y se mantiene voluntariamente en el interior, mientras sobre ella fluye el Espíritu que entro. Conozco dos niveles de este proceso. En el primero — el alma todo lo ve, y domina todo, incluso puede interrumpir este estado.
Los santos padres — como Isaac el Sirio, habla de otro estado, procedente de más arriba. Aquí también, entra el espíritu de oración, pero en el cual, el alma arrastrada con el, tiene una tal contemplación, que olvida su posición exterior, no razona, solo contempla, no se puede gobernar y le es imposible cambiar su estado. Este estado es descrito en el libro especial "Padres," donde se cuenta, que alguien se puso a orar antes de la cena, y se recuperó a la mañana siguiente. Pues esta es la oración de éxtasis o de contemplación. En algunos casos se acompañaba con el resplandor del rostro, resplandor en derredor, en otros — elevación sobre el suelo. El Santo Apóstol Pablo en este estado fue llevado al paraíso.

miércoles, 25 de marzo de 2009

EL LLAMADO Y LA VOCACIÓN EREMÍTICOS


“Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó” (Tito 3, 4).
El amor de Dios para con los hombres se manifestó en su aparición entre nosotros en su encarnación. Así nos salvó y dio una vida nueva, una vida divina, y una manera radicalmente nueva de vivir, rescatándonos de nuestro modo anterior y egoísta de vivir, en que vivíamos en ruido y conversaciones inútiles, buscando nuestro propio placer corporal.Ahora nos ha dado un camino radicalmente nuevo de vivir en él, en silencio profundo, pacífico, e ininterrumpido, bañados de luz, en ayuno continuo, comiendo sólo la comida más sencilla y austera —sólo una vez al día— sin carne, sin adornos y sin condimentos, excepto la sal; sin fritura, y sin delicadezas hechas de harina blanca o azúcar, y en cantidad moderada, pasando nuestro tiempo reflejando sobre las Escrituras y los escritos de los santos que vivían así, sólo para Dios, crucificando su carne. Así vivían los monjes estrictos en los tiempos de más fervor.
Esta es una vida de oración y ayuno, separada del mundo, gastada en trabajo silencioso, pacífico, callado, y recogido, ofreciéndonos continuamente a Dios en amor. Esta es la vida eremítica —ligera en el Señor—. Este es el llamado eremítico a vivir en el desierto, sólo para Dios, en silencio y soledad, bañados de luz y de paz celestial.Esta es la vida nueva de moderación y silencio profundo que Cristo nos ha dado en su encarnación, una vida sobria, justa, y piadosa en este siglo, que está perdido en hedonismo, ruido, y conversaciones inútiles. Es una vida que él nos dio al derramar su Espíritu sobre nosotros.
Regocijaos, pues, en el Señor, porque el Señor ha venido. “¡Que la tierra reciba su rey! ¡Que cada corazón le prepare un lugar! Que el cielo y la tierra canten juntos”. Él trae la alegría verdadera al mundo. “¡Regocíjese, oh mundo!, porque el Señor ha venido. Que reciba la tierra su rey”, como cantamos en el nacimiento del Salvador. Seamos hombres nuevos, silenciosos, llenos de luz, mortificados, hallando nuestro gozo sólo en Dios, viviendo sólo para él, siempre, no importa si hay oscuridad o luz, crucificando las pasiones al vivir ascéticamente, regocijándonos en el Señor siempre, porque Señor está cerca. Así es la vida de los que están llamados al desierto, para servir sólo a Dios, sólo a un Señor (Mt 6, 24), en la soledad y en el silencio.Vivid en el gozo del desierto, lejos del mundo y de sus placeres. Vivid una vida de oración y ayuno continuo. Buscad vuestra paz allí. El gozo más grande se halla en el desierto, en un silencio profundo e ininterrumpido. Trabajad en silencio, en el pleno desierto, y allí hallaréis a Dios.El vivir en el desierto nos hace anhelar el regreso de Jesucristo, porque él es nuestro único gozo, y porque vivimos sólo para él, crucificando nuestra carne a todo lo demás.
Este mundo terminará con grandes signos y prodigios. Todos su gozos falsos, engañosos, y vacíos terminarán cuando este mundo termina. Entonces veremos a Cristo, viniendo en gloria en las nubes del cielo para cumplir todos nuestros deseos y traernos su paz celestial. Vivamos, pues, en espíritu en este día ahora. Que este día informe, guíe, e inspire todas nuestras acciones, toda nuestra manera de vivir. Vivamos, pues, en el encanto de los últimos tiempos. No caigamos fuera de este encanto al hablar inútilmente. Vivamos, pues, en el encanto del silencio del Señor, en ayuno continuo, ofreciéndonos en amor únicamente al Señor. Esta es la vida eremítica.

Steven Scherrer

domingo, 22 de marzo de 2009

Mănăstirea Ortodoxă Buna Vestire



Mănăstirea Ortodoxă Buna Vestire
Rosiers, Franţa

Apartenenţă canonică : Mitropolia Ortodoxă Română a Europei Occidentale şi Meridionale
"Astăzi este începutul mântuirii noastre şi arătarea tainei celei din veac. Fiul lui Dumnezeu Fiu Fecioarei Se face şi Gavriil harul bine-l vesteşte. Pentru aceasta şi noi, împreună cu dânsul, Născătoarei de Dumnezeu să-i strigăm : Bucură-te, cea plină de har, Domnul este cu tine !" (Troparul Bunei Vestiri)
Istoric
Mănăstirea Ortodoxă Buna Vestire a fost fondată în 1994 de Arhimandritul Ioachim Giosanu, actualmente Arhiereu Vicar al Episcopiei Romanului, şi de actuala rasoforă Ana, sub protecţia canonică a Înaltpreasfinţitului Daniel, Mitropolitul Moldovei si Bucovinei, România.

Protectorii acestei mănăstiri sunt Sfânta Parascheva de la Iaşi şi Sfântul Mathurin, care a fost in mod particular venerat cu ocazia pelerinajelor din luna octombrie.Sărbătoarea mănăstirii are loc în fiecare an în ultima duminică din luna martie.Din luna august 2001, mănăstirea aparţine de Mitropolia Ortodoxă Română a Europei Occidentale şi Meridionale sub protecţia canonică şi spirituală a Mitropolitului Iosif.

sábado, 21 de marzo de 2009

Santa Pelagia, tesoro escondido del Señor



Kondakion (Tono 2)
Con ayunos consumiste tu cuerpo;
con oración vigilante recibiste perdón total de tus hechos pasados, oh madre.
Nos has revelado el camino del arrepentimiento, madre Pelagia.


Pelagia, a causa de las magníficas perlas por las que se había vendido con frecuencia, era una actriz de Antioquía célebre por su riqueza y su vida borrascosa.Cuando el patriarca de Antioquía reunió a un sínodo de obispos, los juntó ante el pórtico de la basílica de San Julían Mártir, donde predicaba el honorable obispo de Edesa, San Nono.En aquel momento pasó por ahí Pelagia, cabalgando en un caballo blanco, rodeado de admiradores, con los brazos y hombros desnudos, como cualquier vulgar cortesana, y lanzando a todos miradas provocativas.San Nono interrumpió su discurso, y en tanto que los otros obispos bajaban lo ojos, él se quedó mirándola hasta que desapareció de su vista.En seguida pregunto el santo a los obispos:"¿No os parece muy bella esa mujer?"Los obispos sin saber qué contestar, se quedaron callados.El Santo continúo "A mí me pareció muy bella, y creo que es una lección de Dios para nosotros. Esa mujer hace lo imposible por mantener su hermosura y perfeccionarse en la danza, y nosotros no hacemos ni siquiera la mitad de lo que ella por nuestras diócesis y por nuestras almas."
Esa misma noche, San Nono tuvo un sueño en el que se realizaba una celebración litúrgica; y entre tanto, un pajarraco sucio y agresivo trataba de impedirlo.Cuando el diácono despidió a los catecúmenos, el pajarraco partió con ellos. Al instante regresó y San Nono consiguió apoderarse de él arrojándolo en la fuente del atrio.El ave salió del agua, blanca como la nieve; y se esfumó entre las nubes del cielo .Al día siguiente, que era Domingo, todos los obispos que asistieron a la Divina Liturgia celebrada por el patriarca, pidieron a éste que predicase. Pelagia, que no era ni siquiera catecúmena, se había sentido movida a ir a la iglesia, y las palabras del santo penetraron hasta el fondo de su corazón.Poco después, Pelagia escribió una carta a San Nono, rogándole que le permitiese hablar con él. El santo aceptó, a condición de que los otros obispos asistiesen a la entrevista.En cuanto a Pelagia llegó a donde estaba San Nono, se arrojó a sus pies, le pidió el bautismo y le rogó que se interpusiese entre ella y sus pecados para que el mal espíritu no se posesionase nuevamente de su alma.A instancias de Pelagia, el patriarca de Antioquía nombró madrina a Romana, la más anciana de las diaconisas y San Nono bautizó a la pecadora, la confirmó y le dio la primera comunión.Ocho días después de su bautismo, Pelagia, que había renunciado ya a todos sus bienes a favor de los pobres, se despojó de la túnica blanca de los bautizados, se vistió de hombre y desapareció de la ciudad.Se trasladó en secreto a Jerusalén a vivir en la soledad, en una cueva en el Monte de los Olivos.La gente del lugar empezó a llamarla "Pelagio, el monje imberbe."Tres o cuatro años más tarde, Jacobo, el diácono de San Nono,fue a visitar a este monje "Pelagio" del que tanto se hablaba.Pero la antigua pecadora,murió durante la estancia del díácono en Jerusalén y éste no pudo verla.Fueron algunos a sepultar el cadáver y allí descubrieron el sexo de Pelagia.Entonces todos exclamaron al unísono:"Gloria a ti, Señor Jesucristo, porque tienes en la tierra muchos tesoros escondidos."


Del blog Silencio

lunes, 16 de marzo de 2009

LAS MONJAS CARTUJAS EN ESPAÑA (y 3)





Comparando la familia cartuja con otras Órdenes monásticas, se advierte que en la Iglesia somos "un pequeño rebaño", y esto cabe aplicarlo de modo especial de la rama femenina. Nuestros monasterios, cuando más, no superaron el número de diez. Casi todos se concentraron en el sudoeste de Francia y en el norte de Italia: sólo hubo dos en Bélgica y hasta hace poco ninguno en España.
¿Cómo explicar que nuestro país, de tan honda tradición contemplativa y cartujana, haya tardado tanto en tener en su suelo a las hijas de San Bruno? Misterio de la Providencia, que puede esclarecerse algo considerando que la existencia de monjas cartujas ha sido, y es aún hoy día, ignorada en muchos ambientes eclesiásticos que sólo conocen la rama masculina. Además, en el pasado, algunas vocaciones a la vida cartujana femenina, preferían orientarse hacia otro género de vida contemplativa antes que verse obligadas a dejar nuestra patria. Por último, nuestra Orden siempre se ha mostrado reservada al promover las fundaciones, no aceptándolas más que si podía asegurar a las monjas una existencia verdaderamente solitaria e independiente.
Sin embargo, hacia 1949, en ciertos ambientes femeninos de España se despertó un vivo interés por la Cartuja, y, ante las repetidas demandas, el Capítulo General de la Orden, designó una Cartuja de monjas de Italia, la de San Francesco, para recibir y formar a las aspirantes españolas, mientras se procedía a buscar un lugar adecuado para establecerlas en España.
En 1960, se empezó la reconstrucción de la antigua abadía cisterciense de Santa María de Benifaçá (Castellón) para acondicionarla y transformarla en monasterio cartujano. En 1967, los edificios del interior de clausura estaban terminados, y un grupo de monjas españolas, procedentes de la Cartuja de San Francesco, depositaron en este desierto la primera semilla de la vida cartujana femenina en España.
Santa María de Benifaçá se halla en un paraje privilegiado: un rincón agreste, en plena montaña, un verdadero "desierto cartujano". Sin embargo nuestro monasterio lleva inscrito en su estructura, la transición que hemos vivido las monjas cartujas en las últimas décadas. Iniciada su reconstrucción cuando el Capítulo General no se había pronunciado sobre nuestra orientación a la soledad personal, sus edificios, vistos del exterior, ofrecen el aspecto cenobítico propio de nuestras antiguas casas. Pero en 1975, se hicieron en el interior las necesarias modificaciones, de modo que las monjas disponemos de celdas y de un marco ambiental con todas las características propias de la vocación solitaria cartujana.

Cartuja de Sta. María de Benifaçá (Castellón, España)

miércoles, 11 de marzo de 2009

MONASTERIO DE CANTAUQUE







El monasterio ortodoxo de Cantauque fue fundado en 2002 por monjes que había vivido veinte años en Tierra Santa. Se halla situado a una treintena de kilómetros de Carcassonne, en un vasta hacienda agrícola y forestal. El monasterio depende de la Metrópolis Ortodoxa Rumana de Europa Occidental y Meridional, presidida por Mons. Joseph POP.La comunidad monástica vive según la regla tradicional del monaquismo ortodoxo. Celebra sus oficios en francés y en sus cantos litúrgicos ha adoptado la melodía litúrgica griega. Para esto ha emprendido un importante trabajo de adaptación de esta música ortodoxa en lengua francesa.

También ha traducido y editado las Divinas Liturgias de San Juan Crisóstomo y de San Basilio de Cesarea en francés y en castellano.Las actividades principales del monasterio consisten en la hospitalidad y la organización de sesiones de iniciación a la iconografía, al canto litúrgico y al hebreo bíblico, al tallado de madera y a la restauración de iconos antiguos.Con la ayuda de los bienhechores, los monjes tienen el proyecto de construir una iglesia que, por su forma basilical, evocará el tiempo en el que la Iglesia de Occidente y la de Oriente estaba unidas por la misma fe cristiana, católica y ortodoxa.


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