" De la misma manera que los peces mueren si permanecen demasiado tiempo fuera del agua, los monjes que se retrasan fuera de la celda o pasan su tiempo con gente del mundo disminuyen la intensidad de su paz interior. Debemos entonces, como el pez hacia el mar, precipitarnos hacia nuestra celda, por temor a que, retrasándonos en el exterior, olvidemos nuestra vigilancia interior".
Dialogo con san Bruno 121
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Ancora sul canto… CG – Padre, il canto gregoriano è brillante ma difficile,
e dobbiamo penetrare il segreto della sua ispirazione. SB – È vero. E
questo se...
Hace 4 horas




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