jueves, 24 de febrero de 2011

La oración


El pensamiento racional puede llegar a ser un gran enemigo del espíritu. No pienses, razones ni elucubres sobre lo que haces. Simplemente hazlo; simplemente reza. Entra en esa atmósfera, no pienses sobre ella. El pensamiento no entiende esos estados y antes, durante, o después de la oración, pondrá todo tipo de impedimentos y de razonamientos haciéndote ver lo absurdo de la practica. El pensamiento empleará todo tipo de argumentos de lo más convincentes e ingeniosos. ¡No hagas caso al pensamiento!. Diga lo que diga la mente, tú continúa con tu práctica de oración.
Anónimo

3 comentarios:

  1. Gracias es verdad que el señor nos conceda ser verdaderas almas de oración mil gracias un saludo

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  2. Es cierto que la razón puede ayudarnos a comprender las realidades divinas, por ejemplo a través de la teología; pero si buscamos la fe a través de la razón será muy dificil hayarla.
    Por esto yo pienso que debemos creer con el corazón y no con el cerebro.

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  3. Es bien cierto. La especulación teológica es más bien algo propio del cristianismo occidental... en la ortodoxia se es teólogo cuando se es místico.

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